“Es la esquina de la muerte”, sintetizó Esteban Paz, uno de los vecinos de Yerba Buena que transita a diario por el cruce de avenida Perón y Bascary. Su estimación se respalda sobre la cuenta de al menos tres accidentes de tránsito mortales en esa intersección en el último tiempo. El jueves a las 18 se registró la última tragedia: una moto y una camioneta chocaron y una niña de cuatro años perdió la vida.
Iban a 134 kilómetros por horaLos vecinos consultados por LA GACETA sugirieron distintas propuestas para mejorar la seguridad vial y el tránsito de esa zona, pero la mayoría coincidió en algo: “si no hay un cambio cultural en los conductores no habrá medida que sirva”, resumió Estela Molina.
Saltó el lomo de burroEn el cruce hay lomos de burro grandes y una rotonda. Son algunas de las obras que se hicieron con el fin de que disminuyeran los accidentes en esa esquina. “Si yo pongo lomos de burro, rotondas y semáforos, pero el conductor lo mismo los viola a diario, queda en el margen de la conciencia del ciudadano hacer lo que corresponde. El Estado no puede estar 24 horas sentado a la par de un conductor para decirle qué debe y qué no debe hacer al volante”, explicó Martín Aráoz, el director de Tránsito y Transporte de Yerba Buena, en una entrevista con el programa LA GACETA Central.
1.- Semáforos
“Se congestiona mucho esta esquina. Para mí, un semáforo sería la solución. No sirve que mañana paren a una persona a dirigir el tránsito bajo el sol y la lluvia, es preferible que esa persona colabore en hacer más controles o en formar a los conductores, que es lo más importante”, analizó Celina, una deportista que salió correr. Paula, quien la acompañaba, agregó que “la invasión de ciclistas” también “es un peligro” para la avenida. “Los ciclistas no respetan nada: son iguales o peores que los automovilistas”, renegó.
Fatalidad con los reductores“El tema de poner semáforos es que si la gente no cambia su postura respecto al tránsito, la avenida se va a terminar convirtiendo en una pista de carreras”, advirtió el funcionario Aráoz.
2.- Lomos de burro
“Los reductores de velocidad sí han disminuido los casos. Igual, no faltan los que andan rápido, pero yo creo que sí sirven”, consideró Luis Arévalo, comerciante de la zona.
Para su colega Martín, que atiende otro negocio de un centro de compras cercano, los lomos de burro de la Perón y Bascary son un peligro. “Es un arma fatal ese lomo, es una brutalidad. Ha generado tragedias, inclusive”, argumentó.
“La gente anda como loca, no le importa nada. Las motos pasan el lomo por el costado”, ejemplificó Ricardo, quien atendía un quiosco cercano. Octavio, otro corredor, fue categórico: “el accidente fue una imprudencia. Si tenés un lomo de burro tenés que frenar, y lo trágico es la muerte de una niña, que creo que no tenía edad para ir de pasajera en una moto”.
3.- Imprudencias
¿Serviría el semáforo? La pregunta se le repite a todos los consultados. “Para mi es cuestión de respeto más que de implementar elementos. Al semáforo de Frías Silva y Camino del Perú no lo respetan”, ilustró Molina.
“Acá no le hacen caso a nada realmente, pero sí espero que pongan el semáforo. El que habilitaron en Las Rosas y Perón sí fue positivo”, entendió el comerciante Martín. “Sería lo mismo. Basta con ver los semáforos de Perón y Camino del Perú para ver la importancia que les dan los conductores: pasan en rojo”, se quejó Raquel Muñoz.
Aráoz explicó que el municipio multa a los infractores: además de la sanción económica, les ordena realizar nuevamente el curso de leyes de tránsito. También dijo que se analiza que calle Bascary deje de ser doble mano.
Un accidente más en esa esquina
El jueves una moto Keller y una camioneta Fiat Toro chocaron en Perón y Bascary. Una niña de cuatro años que iba en la moto falleció.
Según se investiga, la conductora de la moto, de 26 años, habría esquivado por el costado el lomo de burro de esa esquina.
Los lomos de burro de esa esquina volvieron a quedar en el ojo de la tormenta. Hubo al menos tres accidentes graves relacionados.
Para algunos vecinos un semáforo puede ser la solución. Para otros el cambio debe ser cultural: respetar las leyes de tránsito.